Desde mi punto de vista, a la hora de llevar a cabo una evaluación, es muy importante no sólo limitarse a evaluar a los alumnos a través de pruebas objetivas, ya sean orales o escritas, sino que también se debe tener en cuenta y valorar el progreso de aprendizaje de cada uno de nuestros alumnos, puesto que no todos son iguales, ni tienen las mismas capacidades.
Para ello, la observación es una herramienta indispensable, que nos ayuda a valorar y evaluar como van progresando cada uno de nuestros alumnos.
Pero, ligado a lo anterior, un aspecto que no debemos dejar de lado, es la edad de los alumnos a los que vamos a evaluar, puesto que en el caso de Educación infantil, la observación es clave,puesto que los alumnos a esas edades no realizan exámenes, pero a medida que los alumnos van avanzando de curso, la herramienta que más se utiliza son las pruebas objetivas. A pesar de ello, no se debe dejar de lado la observación y en cuanto a las
pruebas objetivas, deberían ser variadas, es decir con preguntas de desarrollo,
test…de tal manera que fuese accesible a todos los alumnos.
"La evaluación debe ser autentica, continúa y formativa"
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